¿Buscando algo?

miércoles, 30 de marzo de 2011

Creencias castreñas II: El tránsito al más allá

Para continuar con el ciclo de entradas de la mitología castreña, dedicaremos ésta a cómo concebían el camino al más allá y, de paso, contaremos una historia relacionada de procedencia irlandesa.

En plena edad del bronce, las comunidades agrarias del noroeste peninsular aunaban fuerzas para construir tumbas de gran tamaño y monumentalidad, lo que ahora conocemos como túmulos y mámoas. Sin embargo, estas gentes fueron cambiando sus antiguas costumbres, y en lugar de monumentalizar sus lugares de enterramiento lo hacían con sus defensas y poblados, construyendo auténticas fortalezas de piedra, barro y madera. Este hito es uno de los que marca el inicio de la época castreña.

Algo realmente extraño en esta evolución es que, hasta la aparición de Roma en las tierras del noroeste y el consiguiente cambio en los ritos, no se encontró ninguna necrópolis castreña. Es como si literalmente hubieran desaparecido, dejando únicamente los castros como prueba de su existencia.

Esto, unido a los hallazgos de depósitos en cuencas fluviales a modo de ofrendas, da pie a pensar a gran parte de los investigadores que los funerales castreños se hacían en  los ríos, al igual que en diversas culturas indoeuropeas. Todas estas teorías se hacen más sólidas con la aparición de la Diadema de Moñes.

Fig. 1 Fragmentos de la Diadema de Moñes.

La Diadema de Moñes (de procedencia indeterminada) está compuesta de siete fragmentos de chapa de oro de dos diademas diferentes. En ella se puede ver una procesión de figuras humanas, algunas representando hombres armados y otros que portan calderos, dentro de un contexto acuático, ya que existen multitud de peces y de aves. Según los investigadores, esto sería la concepción castreña del tránsito al más allá, ya que los hombres armados representarían guerreros caídos en la batalla y los hombres con calderos serían hombres o dioses que los guían hasta su nuevo hogar.

En la mitología Irlandesa, la antigua morada de los dioses era una isla brumosa más allá de las costas de la isla esmeralda. Esta isla era el reposo final de los héroes. Esta isla, queridos lectores, es Tir Na n’Og.

No hay comentarios:

Publicar un comentario